Elaborado con uvas procedentes de nuestros viñedos en las laderas de la Ribeira Sacra, ha permanecido en barricas de roble francés, americano y caucásico durante seis meses. Esta botella pertenece a una edición limitada correspondiente a 72 barricas en recuerdo a los años que compartimos con Manolo Arnoya, a cuyo esfuerzo y dedicación este vino quiere rendir homenaje.
Vino de color rojo cereza con ribete rojizo y leves matices violáceos; buena capa, limpio, brillante, abundante lágrima ligeramente tintada.
Buena intensidad en nariz con notas a fruta madura, frambuesa, mora, sensación dulce a vainilla de calidad y mentoles; con sutiles toques a regaliz, tabaco y café tostado. Muy expresivo y excelente integración de la barrica con los aromas varietales.
Potente en boca, con cuerpo, volumen, largo recorrido, bien estructurado, buena acidez, retrogusto a vainilla y mentolados, y un tanino aterciopelado que deja un agradable retrogusto.