18 nov Mitos sobre el vino que hay que desmontar
La verdad es que se crean falsos mitos sobre casi todo. El vino no se queda corto, le han colgado bastantes sambenitos. Muchos de ellos son interesados, otros no y todos, absolutamente todos, se desmontan razonando un poco. Veamos algunos de ellos.
¿El blanco para pescado y el tinto para la carne? ¿Tienen que ser las cocinitas para las niñas y los coches para los niños? No si ellos no quieren. Pues con los vinos pasa algo un poco parecido. Para conseguir un maridaje perfecto con la comida, lo fundamental es que el vino sirva para potenciar el sabor del plato. En realidad, lo que hay considerar es la variedad de uva del vino y la forma en la que se ha cocinado el plato.
Esos sedimentos que quedan al final de la copa… ¿Son un síntoma de que el vino es malo? En absoluto. No quiere decir que el vino sea de mala calidad, tan sólo que no se ha filtrado o se ha hecho de una forma muy liviana. Incluso hay productores que no quieren hacerlo alegando que se pierden aromas y sabores.
Los vinos jóvenes son de mala calidad. ¿Quién dice eso? Depende mucho de la zona de producción. Existen muchos vinos criados en barrica y en la etiqueta se describen como jóvenes. Muchos de los vinos españoles que entran en listas de “los mejores”, son jóvenes.
Hay que oler el corcho para saber si el vino es bueno o no. ¡Qué va! El corcho a lo que tiene que oler es a corcho y punto. Sí es cierto que a través del corcho se pueden detectar algunos defectos del vino pero nunca te dirá si el vino es de buena o mala calidad.
Como véis, hay mitos sobre el vino para dar y tomar. ¡Y los que quedan! ¿Queréis más? Fijaos qué bien los explican en esta infografía que han realizado los amigos de Uvinum. Más claro, agua.
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