El top 5 de accesorios “pijos” para el vino

26 may El top 5 de accesorios “pijos” para el vino

Como con casi todo en el mundo de la gastronomía, alrededor del vino también se crea un negocio de alto standing. Nunca se sabrá realmente si se trata de una burbuja que llegará a explotar o un negocio en alza. Dicen que los productos de lujo, con esto de la crisis, han crecido considerablemente en ventas.

Hay muchos amantes del buen vino, lo sabemos porque notamos que cada día más gente bebe nuestro Rectoral de Amandi, por ejemplo. Cuando alguien se declara “amante del vino”, se convierte en una persona a la que es fácil regalarle cosas. Los accesorios para el vino son un buen regalo para ellos. No son baratos, advertimos.

Aquí va nuestro top 5:

1.-El tapón de vacío automático. Cuidadito. ¿Cuál es su utilidad? Permite reducir el volumen de aire presente en el interior. Retarda la oxidación y preserva la frescura del vino. Convierte a la botella en una estación espacial, en la cabina del Concorde. Cuando alguien entre en tu cocina y vea eso pensará de ti que eres una persona in.

2.- El libro de los aromas. Básicamente está pensado para que desarrolles el olfato. Tú te pasas un par de semanas esnifando aromas florales, tostados, de especias, de madera, marinas y de turba y cuando te vayas a tomar el vino al bar, presumes con el camarero, que va a ser el único que, porque es tu trabajo, te soporte.

3.- El sacacorchos eléctrico. Flop! Dicen que vale para todo tipo de tapones, no lo prueben con los de los oídos, por favor. Ronda los 40€ y se agarra como una batidora, el movimiento  que hay que ejecutar es muy parecido. Lo enganchas al cuello de la botella y… Flop!

4.- El oxigenadooooor! Suena a luchador de lucha libre. El oxigenadoooor! De hecho es igual de feo. Su función es repartir el vino por las paredes del decantador para que oxigene lo mejor posible.

5.- El decantador de más de 100€. Es de cristal soplado y tal; diseño contemporáneo. El problema llegará cuando lo pongas en la mesa y tu cuñado empiece a decir: “Esto se coge así, esto lo controlo yo”. Sufrirás mucho, mucho.

Cualquiera de estos objetos sob perfectos para regalarle a un amante del mundo del vino. Os lo agradecerá mucho. Otra cosa es que vosotros después no soportéis su pedantería. Eso ya es cosa vuestra.